•  

El antisemitismo ha sido una enfermedad propagada por Satanás, el quiere por todos los medios acabar con el pueblo de Dios, así que utilizando algunos versículos señalados en la Palabra de Dios, veían como único culpable a Israel de la muerte de Jesús. Y para sustentar este dicho se llegan a citar algunos versículos, por ejemplo: Hechos 5:30 “El Dios de nuestros padres levanto a Jesús, al cual vosotros matasteis colgado en un madero". 

Este suceso lo podemos comparar con lo que hizo David con Uria Hetheo, al mandarlo a la guerra y colocándolo hasta adelante para que lo matara y dice el versículo: “... A Uría Hetheo heriste a cuchillo...” (2º Samuel 12:9). Pero realmente él no lo mató, sino los hijos de Ammón, sin embargo, se le considera el «asesino intelectual», lo mismo pasa con el pueblo judío, a ellos se les considera los asesinos intelectuales porque (ellos) fraguaron todo el plan para que lo crucificaran. Sin embargo, los judíos físicamente no lo mataron sino que fueron los romanos a los cuales se les llama «gentiles»: “Y le entregarán á los Gentiles  para que le escarnezcan, y azoten, y crucifiquen; mas al tercer día resucitará” (Mateo 20:19). “A éste, entregado por determinado consejo y providencia de Dios, prendisteis y matasteis por manos de los inicuos, crucificándole” (Hechos 2:23).

De manera que los judíos encontraron a Jesús culpable de blasfemia, por lo tanto debía de morir lapidado, pero los judíos no podían aplicar la pena de muerte, así que lo llevaron a Pilato para que él lo juzgara, ante quien ya no lo acusan de blasfemo sino de «sedición», de levantar a los judíos en contra de Roma. Pero me parece muy contundente lo que dice Juan: “Entonces Pilato salió hacia ellos, y les dijo: ¿Qué acusación presentan contra este hombre? Ellos le contestaron, y dijeron: Si este no fuera un malhechor, ciertamente no te lo habríamos entregado. Pilato les dijo: Llévenlo ustedes y júzguenlo conforme a su ley. Los judíos le dijeron: A nosotros no nos es lícito dar muerte a nadie, para que tuviera cumplimiento la palabra que Jesús había hablado, dando a entender de qué muerte iba a morir” (Juan 18:29-32). Estos versículos demuestran que quien mató a Jesús fue Roma. Ahora la pregunta que haría es: ¿Cómo se mataba a los sediciosos de acuerdo a la ley romana? Históricamente está demostrado que Roma SÍ crucificaba. 

Ahora cuando dice Juan: “dando a entender de qué muerte iba a morir”, Jesús ya había anunciado que el tenía que ser levantado, de acuerdo a lo que dice Juan 3:14, asimismo lea con mucho cuidado lo que dice en Juan 8:28; 12:31-33 y Mateo 20:19, que siendo un modo romano de ejecución, no podría llevarse a efecto sino por orden del gobernador (el modo judío en tales casos era por apedreamiento).

EL PECADO: ES TRANSGRESIÓN DE LA LEY.

¿Está el creyente bajo ley? Esta pregunta fue hecha, en los tiempos de Pablo; la Biblia es clara en su respuesta, pero aún miles de religiosos sinceros, pero equivocados creyentes la formulan. “Sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para que fuésemos justificados por la fe de Cristo, y no por las obras de la ley; por cuanto por las obras de la ley ninguna carne será justificada”. Gálatas 2:16.

Hay otros que enseñan que somos salvos por gracia, pero que después de eso somos mantenidos en salvación por observar la ley. “Porque todos los que son de las obras de la ley, están bajo de maldición. Porque escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas que están escritas en el libro de la ley, para hacerlas”. Gálatas 3:10.

Pero para esto tendríamos que guardarla a perfección y entonces surge de nuevo la pregunta: ¿Para que sirve la ley? Si no mantiene a salvo al pecador, si no puede hacer mejor al pecador, aunque si lo condena y castiga, entonces, ¿cual es el propósito de la ley? Ga. 3:19 "¿Pues de qué sirve la ley? Fue puesta por causa de las rebeliones, hasta que viniese la simiente á quien fué hecha la promesa, ordenada aquélla por los ángeles en la mano de un mediador”.

Fue añadida a causa de las transgresiones. La ley fue dada para mostrar la naturaleza del pecado (La maldad y carácter) y ella requiere absoluta obediencia, perfecta obediencia; esta obediencia debe ser continua, sin interrupción. Santiago 2:10. “Porque cualquiera que hubiere guardado toda la ley, y ofendiere en un punto, es hecho culpado de todos”.

La ley es una unidad., así como una cadena consiste de distintos eslabones, pero eso no quita que sea una, solo tiene que romperse uno de los eslabones para que se rompa la cadena. Tiene que ser cumplida toda, porque si no, es como si nada. Debe cumplírsela hoy, mañana y siempre. Cualquier eslabón roto, cualquier falla un día, te condena a perdición total.

Antes de la ley, el pecado era pecado, era moralmente malo, pero no era legalmente malo (ya que no había ley). Ejemplo: En el siglo pasado no era ilegal tener esclavos; Aunque era moralmente incorrecto hacerlo. Luego vino la ley de Emancipación de los Esclavos, y entonces además de inmoral, también era una violación a la ley tener esclavos.

Puede que de alguna forma la ley contenga algo al pecado y lo desanime, pero no puede remover el deseo de pecar. La ley puede restringir, pero no quitar el deseo de pecar. El hombre mientras crea que puede escapar el juicio de la ley, la violará tantas veces como pueda, pero nunca cambiará el corazón del hombre para quitarle sus deseos.

Lo que el hombre necesita, es un cambio de corazón. Todo el pecado no es porque la ley sea mala, sino porque el corazón del hombre es malo. Hay algo que la ley no puede hacer, y esto es ayudar la naturaleza del hombre pecador. "Porque lo que era imposible á la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios enviando á su Hijo en semejanza de carne de pecado, y á causa del pecado, condenó al pecado en la carne; Para que la justicia de la ley fuese cumplida en nosotros, que no andamos conforme á la carne, mas conforme al espíritu”. Romanos 8:3-4.

"LA LEY DE LA ALIMENTACIÓN".

Lease cuidadosamente Levítico 11. Ahí declara Dios la razón única de los presectos cuando dice que nos ha escogido de entre otros pueblos para hacer un pueblo santo; por este motivo El no quiere que participemos en los alimentos de los animales inmundos (Levítico 20:24-26). "Sed santo porque Yo soy santo" (1 de Pedro 1:15-16; Mateo 5:48).

Leamos ahora Deuteronomio 14:1-6; Levítico 11:1-8. Muchas personas para escudar su desorden en la forma de comer, sostienen que estas escrituras perdieron su valor cuando Cristo expiro en la cruz. Este pensamiento es insensato porque la ley de lo limpio y lo inmundo fue dada por Dios antes de Moisés (Génesis 7:1-2;9:1-5)

Por tal razón no perdió su valor, no era la ley de Moisés, otros dicen que no importa que sean carnes inmundas, con la oración se pueden hacer santificadas o limpias; Pablo dice lo contrario"Porque por la palabra de Dios(Levítico 11.) y por la oración (la de Cristo, Juan 17:17) es santificado(apartados, puestos en lista, separados unos del otros)"(1 de Timoteo 4:4-5).

Otras personas se apoyan en que Jesús dijo:"...lo que entra en la boca, va al vientre, y es echado en la letrina? Esto no lo contradecimos; pero la continuación del pasaje: "Mas lo que sale de la boca, del corazón sale, y esto contamina al hombre"(Mateo 15:15-20). Llegaríamos al caso de que alguien coma carnes inmundas y no lo dañan, o contaminan, así como otras cosas prohibidas por la palabra de Dios, lo que contamina al hombre para hacer o comer lo que Dios ha prohibido. Por ejemplo, el fruto que Eva comió no fue lo que hizo que cayera de la gracia, sino mas bien la desobediencia que salio de su corazón, la desobediencia tenia una sentencia y por fin trajo la muerte (Génesis 2:17;3:11).

En la dispensación de Cristo es el mismo Israel (Efesios 2:11-12), por lo tanto la misma ley lo asiste (Hechos 15:28-29). Jesús nunca fue desperdiciado, los pedazos de pan que sobraron cuando dio a comer a las multitudes, los alzo en 12 cestas(Mateo 14:19-20).

¿Porque Jesús permitió que los espíritus malos entraran en una multitud de puercos?(Mateo 5:12-13). Porque eran inmundos.
Tu quieres guardar la ley de la alimentación y obedecer a Dios o obedecer y hacerle caso a los hombres, que interpretan la biblia a su manera.

 

¿EXISTEN LOS DIEZ MANDAMIENTOS EN EL NUEVO TESTAMENTO?

¿Vino Cristo a abolir o a remplazar los Diez Mandamientos? ¿Están todos los Diez Mandamientos enseñados e instituidos en el Nuevo Testamento? ¿Se los enseñó Pablo a los gentiles? ¿Qué hay del libro de Santiago?.

La mayoría de los que profesan seguir a Cristo creen que todos los Diez Mandamientos fueron abolidos por el sacrificio de Jesucristo. Ellos creen que Cristo vino para “Abolir” esos “severos” mandamientos. Algunos creen que Él Restituyó algunos de ellos. Aún otros creen que Él remplazó los Diez Mandamientos con un nuevo mandamiento.

El verbo Abolir: Significa suprimir o derogar algo, viene del latín abolere (suprimir, en origen "separar algo de su normal crecimiento o desarrollo"). Abolere es un verbo prefijado con ab- (idea de separación o privación) y el verbo alere (alimentar, nutrir, criar, hacer crecer), con una apofonía radical.

Aunque estas personas pueden ser sinceras, ellas han sido engañadas por el “dios de este mundo” (2 Co. 4:4; Ap. 12:9), quien ha usado a sus falsos ministros, transfigurándose en apóstoles de Cristo. (2 Co. 11:13-15).

En lugar de permitirle a la Biblia a que se interprete a sí misma, la mayoría de las personas leen en las escrituras cualquier significado que ellas ya han tomado y asumido que está correcto. Ellos pasan por alto lo que Cristo dijo en Mateo 5: 17-19. “No penséis que he venido para abrogar la ley ó los profetas: no he venido para abrogar, sino á cumplir. Porque de cierto os digo, que hasta que perezca el cielo y la tierra, ni una jota ni un tilde perecerá de la ley, hasta que todas las cosas sean hechas. De manera que cualquiera que infringiere uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñare á los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos: mas cualquiera que hiciere y enseñare, éste será llamado grande en el reino de los cielos”. De lo cual el profeta Isaías lo dijo en su libro capitulo 42, versículo 21. “Jehová se complació por amor de su justicia en magnificar la ley y engrandecerla”.

¿Está usted dispuesto a permitir que la Biblia se interprete por sí misma? ¿Está usted dispuesto a ir a las escrituras con una mente abierta y que sea Dios quien nos revele, Su voluntad a través de Su Palabra?.

Si es así, usted ya se ha apartado de la mayoría de quienes Cristo dijo ahí en san Marcos 7: 6-9. “Y respondiendo él, les dijo: Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, como está escrito: Este pueblo con los labios me honra, Mas su corazón lejos está de mí. Y en vano me honra, Enseñando como doctrinas mandamientos de hombres. Porque dejando el mandamiento de Dios, tenéis la tradición de los hombres; las lavaduras de los jarros y de los vasos de beber: y hacéis otras muchas cosas semejantes. Les decía también: Bien invalidáis el mandamiento de Dios para guardar vuestra tradición”.

La verdadera Iglesia siempre han continuado guardando las enseñanzas de los apóstoles.

Los apóstoles Pedro y Juan le enseñaron a los cristianos a caminar como Cristo caminó, a vivir de la manera en que Él vivió (1 P. 2:21; 1 Jn. 2:6). El apóstol Pablo les instruyó a los cristianos, tanto judíos como gentiles, para que lo siguieran a él, como él seguía a Cristo. “Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo”. 1 Corintios 11:1.

Así que, ¿Enseñó, El Apóstol Principal (He. 3:1), los Diez Mandamientos? ¿Le ordenó a Sus apóstoles hacer lo mismo? ¿Son enseñados los Diez Mandamientos en el Nuevo Testamento?.

EL PRIMER GRAN MANDAMIENTO.


“Y Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel, el Señor nuestro Dios, el Señor uno es. Amarás pues al Señor tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y de toda tu mente, y de todas tus fuerzas; éste es el principal mandamiento”. Marcos 12:29-30.

En este mandamiento entran los primeros cuatro mandamientos de la ley de nuestro Dios. Éxodo 20:3-11.

1. “No tendrás dioses ajenos delante de mí”.

2. “No te harás imagen, ni ninguna semejanza de cosa que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra: No te inclinarás á ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos, sobre los terceros y sobre los cuartos, á los que me aborrecen, Y que hago misericordia en millares á los que me aman, y guardan mis mandamientos”.

3. “No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano”.

4. “Acordarte has del día del reposo, para santificarlo: Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; Mas el séptimo día será reposo para Jehová tu Dios: no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas: Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, la mar y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día: por tanto Jehová bendijo el día del reposo y lo santificó”.

En Mateo 22:37-38. Cristo también resumió estos cuatro, diciendo: “Amarás al Señor tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y de toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento”.

1. Cuando Satanás el diablo trató de tentar a Jesús mientras Él ayunaba en el desierto, Cristo citó el Primer Mandamiento: “Vete de mí, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás” Lucas 4:8; Mt. 4:10.

2. En Juan 4:24, Cristo estaba hablando acerca del Segundo Mandamiento cuando Él enseñó que los hombres no pueden usar objetos físicos, imágenes o “ayudas” — en otras palabras, ídolos — para adorar a un Dios espiritual. Puesto que Dios es un Espíritu, Sus seguidores deben de adorarle en espíritu.

Pablo también enseñó el Segundo Mandamiento. “Ni seáis honradores de ídolos, como algunos de ellos, (los Israelitas durante el Éxodo) según está escrito: Sentóse el pueblo á comer y á beber, y se levantaron á jugar”. 1 Co.10:7. El Israel de mente carnal no tuvo la paciencia para adorar a un Dios que ellos no podían ver, así que ellos hicieron un “dios” físico para satisfacer sus lujurias físicas y carnales. Pero Dios sabía que esto ocurriría. A lo largo de la historia de la humanidad, el hombre siempre ha rechazado a su Creador a fin de adorar a Su creación. Romanos 1:18-25).

3. En Mateo 15, Cristo enseñó en contra del quebrantamiento de varios de los mandamientos de Dios, incluyendo el tercero. “Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios [Sexto Mandamiento ], los adulterios [Séptimo Mandamiento ], las fornicaciones, los hurtos, [Octavo Mandamiento ], los falsos testimonios [Noveno Mandamiento ], las blasfemias [Tercer Mandamiento ]” (versos. 18-19). La palabra griega usada aquí para “blasfemias” es blesphemia, que significa “hablar mal”, “crítica” o “vilipendio contra Dios”. En otras palabras, tomar el nombre de Dios en vano.

Pablo también les ordenó a los cristianos que no hicieran esto. “Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas; ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca” (Col. 3:8).

4. El Cuarto Mandamiento — observar el día de reposo en el séptimo día — es el que la mayoría de los cristianos profesos se rehúsan a obedecer. Muchos asumen que los hombres tienen la autoridad para cambiar el día de reposo a cualquier día que les plazca o les convenga.

No obstante, Cristo guardó el día de reposo en el séptimo día. Era Su costumbre. “Y vino á Nazaret, donde había sido criado; y entró, conforme á su costumbre, el día del sábado en la sinagoga, y se levantó a leer.”(Lucas 4:16). De hecho, el Nuevo Testamento dice que Cristo es “Señor aun del sábado” — no el Señor del domingo (Lc. 6:5). Cristo dice que Él “es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos” (He. 13:8).

Pablo siguió Su ejemplo. Él enseñó en las sinagogas en el día sábado (Hechos 17:2). Y no sólo a los judíos, sino también a los gentiles. “Y saliendo ellos de la sinagoga de los Judíos, los Gentiles les rogaron que el sábado siguiente les hablasen estas palabras… Y el sábado siguiente se juntó casi toda la ciudad á oír la palabra de Dios” (Hechos 13:42-44). En el capítulo 18, versículo 4, Pablo “Y disputaba en la sinagoga todos los sábados, y persuadía á Judíos y a griegos”. Pocos se preguntan por qué Pablo les enseñaría a los gentiles (quienes no estaban familiarizados con la observancia del sábado) a reunirse en el día sábado. ¿Por qué no hay evidencia de que él los guiara a guardar el domingo — el supuesto “Día del Señor?”.

Ahora notemos en Hebreos 4, versículo 9: “Por tanto, queda un reposo para el pueblo de Dios”. En los versículos 1, 3, 4 y 8, la palabra griega para “reposo” es katapausin. Ésta significa “descanso”. Pero en el versículo 9, la palabra griega para “reposo” es sabbatismos, la cual es una palabra hebrea — Sabbat, que significa “el día de reposo” — combinada con un sufijo griego — ismos, que significa “el guardar” o “el hacer”. Puesto junto, sabatismo significa “una observancia del día sábado”. Cuando es correctamente traducido, Hebreos 4:9 debe leerse: “Permanece entonces el guardar el día sábado para el pueblo de Dios”.

El tema de la observancia del sábado requiere de un folleto más extenso que contenga todas las pruebas disponibles, pero la observancia en el Nuevo Testamento del séptimo día, sábado, es establecida en Hebreos 4:9.

EL SEGUNDO MANDAMIENTO.


"Y el segundo es semejante á él: Amarás á tu prójimo como á ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos". Marcos 12:31. Los últimos seis de los Diez Mandamientos le enseñan al hombre cómo amar a su prójimo. Éxodo 20:12-17.

5. “Honra á tu padre y á tu madre, porque tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da”.

6. “No matarás”.

7. “No cometerás adulterio”.

8. “No hurtarás”.

9. “No hablarás contra tu prójimo falso testimonio”.

10. “No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo”.

Siglos más tarde, Cristo dijo, que cualquiera que quisiere entrar en la vida eterna, debería de guardar estos mismos mandamientos: “No matarás [Sexto Mandamiento ]. No adulterarás [Séptimo Mandamiento ]. No hurtarás [Octavo Mandamiento ]. No dirás falso testimonio [Noveno Mandamiento ]. Honra a tu padre y a tu madre [Quinto Mandamiento ]” (Mt. 19:18-19).

Cristo resumió éstos como: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”, el segundo gran mandamiento (Mt. 22:39).

Años después del sacrificio de Cristo (el cual la mayoría de los líderes religiosos dicen que abole la ley), Pablo les enseñó estos mismos mandamientos a los gentiles convertidos en Roma. “Porque: No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás, y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Ro. 13:9). Aquí están los mandamientos, 6, 7, 8, 9 y 10.

En Efesios 6:2, Pablo les ordenó a los cristianos que obedecieran el Quinto Mandamiento honrando a sus padres. (Efe.6:2). Él les ordenó obedecer el Noveno Mandamiento: “Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo” (Efe. 4:25). Él observó el Décimo Mandamiento, diciendo: “Pero yo no conocí el pecado sino por la ley; porque tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera: No codiciarás” (Ro. 7:7). Aquí están los mandamientos ,5, 9 y 10.

El apóstol Santiago también advirtió contra los peligros de quebrantar el Décimo Mandamiento. “Sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte” (Santiago 1:14-15). Él continuó en el capítulo 4: “¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros? Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar; combatís y lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís. Pedís y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites” (versos 1 al 3). Mandamiento numero 10.

Como usted puede ver, todos los Diez Mandamientos fueron predicados a lo largo del Nuevo Testamento.

No es sorpresa que el apóstol Juan escribiera: “En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos a Dios, y guardamos sus mandamientos. Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos” (I Juan 5:2-3).

¿UN MANDAMIENTO NUEVO?


Después de examinar estas pruebas bíblicas, algunos todavía creerán que los Diez Mandamientos fueron abolidos, rehusándose a dejar lo que ellos siempre han asumido. Ellos podrían aun decir que los Diez Mandamientos fueron “remplazados” por el “nuevo mandamiento” que Cristo y Juan habían enseñado. Pero, ¿qué es este “nuevo mandamiento”? ¿Sustituye éste el guardar los Diez Mandamientos?.

En Juan 13:34-35, Cristo dijo: “Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros”.

En Mateo 22:37-39, Cristo dijo que debemos amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Pero en Juan 13, Cristo da un nuevo y más alto estándar — que amemos a otros como Cristo nos ama a nosotros. Sólo aquellos con el Espíritu Santo de Dios morando en ellos pueden amar a las personas en la forma en que Cristo lo hace. “Por cuanto la intención de la carne es enemistad contra Dios; porque no se sujeta á la ley de Dios, ni tampoco puede. Así que, los que están en la carne no pueden agradar á Dios. Mas vosotros no estáis en la carne, sino en el espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, el tal no es de él”. Romanos 8:7-9. “Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, los tales son hijos de Dios”. Romanos. 8:14.

Cuando Cristo dijo: “Amaos los unos a otros, como yo os he amado”, Él les estaba hablando a Sus discípulos. Ellos, más adelante, fueron bautizados y recibieron el Espíritu Santo ( Hechos 2), convirtiéndose en la Iglesia del Nuevo Testamento. Sólo los verdaderos cristianos — aquellos con el Espíritu de Dios en sus mentes — pueden tener la esperanza de amar a otros como lo hace Cristo. El hombre carnal no puede.

Pero, ¿qué acerca del “nuevo mandamiento” en 1 Juan 2:8? “Sin embargo, os escribo un mandamiento nuevo, que es verdadero en él y en vosotros, porque las tinieblas van pasando, y la luz verdadera ya alumbra”. ¿Qué es lo que es “verdadero en Cristo” y “en” los cristianos?.

La respuesta está en Juan 16:13-15, donde Cristo animó a Sus discípulos diciendo. “Pero cuando viniere aquel Espíritu de verdad, él os guiará á toda verdad; porque no hablará de sí mismo, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que han de venir. Él me glorificará: porque tomará de lo mío, y os lo hará saber. Todo lo que tiene el Padre, mío es: por eso dije que tomará de lo mío, y os lo hará saber”.

El Espíritu Santo habilita la mente del cristiano, facultándola para amar en la forma en que Cristo y Dios el Padre lo hacen. Sin este, ningún ser humano puede cumplir de manera perfecta 1 Corintios 13:4-8. “La caridad es sufrida, es benigna; la caridad no tiene envidia, la caridad no hace sinrazón, no se ensancha; No es injuriosa, no busca lo suyo, no se irrita, no piensa el mal; No se huelga de la injusticia, mas se huelga de la verdad; Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. La caridad nunca deja de ser: mas las profecías se han de acabar, y cesarán las lenguas, y la ciencia ha de ser quitada”.

En 2 Juan 1:5-6, Juan escribió: “Y ahora te ruego, señora, no como escribiéndote un nuevo mandamiento, sino aquel que nosotros hemos tenido desde el principio, que nos amemos unos á otros. Y éste es amor, que andemos según sus mandamientos. Éste es el mandamiento: Que andéis en él, como vosotros habéis oído desde el principio”. Esta escritura no remplaza o elimina los Diez Mandamientos. En cambio, los refuerza.

Los Diez Mandamientos existieron antes de Moisés, desde el tiempo de la Creación. Todos los diez fueron enseñados a lo largo del Nuevo Testamento. Ellos aún están en efecto hoy día.

El fin de todo el discurso oído es éste: Teme á Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre. Eclesiastés 12:13.

LA SOLEMNIDAD DE LA PASCUA. ¿SE DEBE DE CELEBRAR EL 14 O EL 15 DE NISAN?

En levítico 23:4-6 dice: "Estas son las solemnidades de Jehová las convocaciones santas a las cuáles convocaréis en sus tiempos" En el mes primero a los Catorce del mes, entre las dos tardes, Pascua es de Jehová.

Y a los Quince días de este mes es la solemnidad de los Ázimos a Jehová, Siete días comeréis ázimos.

Esta fiesta se prolongaba del día 14 al 21, las escrituras señalan el día 14 como inicio de la solemnidad, los días en que se comían panes sin levadura eran 7, hasta llegar al 21. El día que se señala como Pascua, que sabemos significa paso o salto del ángel porque el ángel paso e hirió a los primogénitos en los hogares donde no se encontraba la sangre en los dinteles es el 14 ,puesto que el sacrificio de pascua se efectuaba el catorce, el cordero con las hierbas amargas que se separaba desde el día 10 (Éxodo 12:3) pues dice: "Y habéis de guardarlo hasta el día Catoce de este mes; y lo inmolará toda la congregación el pueblo de Israel Entre Las Dos Tardes Éxodo 12:6".

Y más adelante nos dice en Éxodo versículo 12:14 "Y este día os ha de ser en memoria, y habéis de celebrarlo como solemne á Jehová durante vuestras generaciones: por estatuto perpetuo lo celebraréis".

Si leemos con detenimiento Los versos 22 asta el 33 de Éxodo 12 está señalando el día en que se celebraba todo el rito de la pascua nos dice: "Y cuando os dijeren vuestros hijos: ¿Qué rito es este vuestro? Vosotros responderéis: Es la víctima de la Pascua de Jehová, el cual pasó las casas de los hijos de Israel en Egipto, cuando hirió á los Egipcios, y libró nuestras casas. Entonces el pueblo se inclinó y adoró." Y los hijos de Israel se fueron, é hicieron puntualmente así; como Jehová había mandado á Moisés y á Aarón. Y aconteció que á la medianoche Jehová hirió á todo primogénito en la tierra de Egipto, desde el primogénito de Faraón que se sentaba sobre su trono, hasta el primogénito del cautivo que estaba en la cárcel, y todo primogénito de los animales. Y levantóse aquella noche Faraón, él y todos sus siervos, y todos los Egipcios; y había un gran clamor en Egipto, porque no había casa donde no hubiese muerto. É hizo llamar á Moisés y á Aarón de noche, y díjoles: Salid de en medio de mi pueblo vosotros, y los hijos de Israel; é id, servid á Jehová, como habéis dicho. Tomad también vuestras ovejas y vuestras vacas, como habéis dicho, é idos; y bendecidme también á mí. Y los Egipcios apremiaban al pueblo, dándose priesa á echarlos de la tierra; porque decían: Todos somos muertos".

El día 14 a la puesta de sol era el inicio de la Pascua y se hacia el rito, a la media noche del 14 fueron muertos los primogénitos y Faraón mandó hablar a Moisés y Aarón aquella noche aun 14 de Nisán o Abib, los Egipcios los apuraron a que salieran de su tierra y esa noche el pueblo comenzó a organizarse para salir y ser liberado de Faraón. Ya que dice Éxodo 12:42-43 sobre aquella noche del 14 “Es noche de guardar á Jehová, por haberlos sacado en ella de la tierra de Egipto. Esta noche deben guardar á Jehová todos los hijos de Israel en sus generaciones. Y Jehová dijo á Moisés y á Aarón: Ésta es la ordenanza de la Pascua: Ningún extraño comerá de ella". Versos 46 y 47 nos dice: "En una casa se comerá, y no llevarás de aquella carne fuera de casa, ni quebraréis hueso suyo ; toda la congregación de Israel le sacrificará" "Así lo hicieron todos los hijos de Israel; como mandó Jehová á Moisés y á Aarón, así lo hicieron. Y en aquel mismo día sacó Jehová á los hijos de Israel de la tierra de Egipto por sus escuadrones". Versos 50 y 51.

Es cierto que los hijos de Israel salieron por completo de la tierra de Egipto el día 15 como lo marca números 33:1,3 “Estas son las estancias de los hijos de Israel, los cuales salieron de la tierra de Egipto por sus escuadrones, bajo la conducta de Moisés y Aarón. Y Moisés escribió sus salidas conforme á sus jornadas por mandato de Jehová. Estas, pues, son sus estancias con arreglo á sus partidas. De Rameses partieron en el mes primero, á los quince días del mes primero: el segundo día de la pascua salieron los hijos de Israel con mano alta, á ojos de todos los Egipcios.

Pero la ordenanza de la solemnidad de la Pascua comienza a celebrarse el día 14. Como lo hemos visto con anterioridad.


En el tiempo en que habitó Cristo en la tierra, existían los judíos que celebraban la Pascua el día 15 ya que habían unificado esta fiesta con la fiesta de los Panes ázimos, pues la escritura dice en Lucas 22:1 “Y estaba cerca el día de los ázimos que se llama la Pascua” como hasta hoy los judíos celebran la pascua el 15 de Nisán. Este tiempo fue una transición donde Jesús sería ahora el cordero Pascual así que Jesús conforme a la ley comenzó la celebración de la Pascua el día catorce (recordando que los días se contaban de tarda a tarde) y ese día le prendieron y fue muerto por nosotros, podemos observar que en aquel día que fue sacrificado el Cordero nuestro Señor Jesucristo fue el 14 debido a que su cuerpo fue pedido donde había sido crucificado, había un huerto, y en el huerto un sepulcro nuevo, en el cual no aun había sido puesto ninguno. Allí, pues, por causa de la víspera de la Pascua de los judíos, porque aquel sepulcro estaba cerca, pusieron a Jesús.“ Así que si la escritura marca una Pascua de los judíos después de que Jesús había sido sacrificado por nosotros se habla de dos pascuas, la que Jesús celebró: la pascua el día 14 y la que aquellos judíos comenzaron a celebrar el 15.

Un ejemplo de esto se encuentra en un libro de tradiciones y costumbres judías por Erna C. Shlesinger donde dice “Pesaj es también la fiesta de primavera. Resulta, pues doblemente auspiciosa, ya que conmemora dos transformaciones felices: la del esclavo en individuo libre, y la del suelo desnudo y aletargado en campo lleno de vida y floración.” Es una percepción de esta fiesta.

En el calendario Hebreo se va marcando los preparativos desde el 14, es inicio de pascua pero la celebran oficialmente el 15 de Nisán como una fiesta de emancipación como pueblo pues ellos lo recuerdan como la liberación de Egipto, solo que como ya comentamos el día indicado en que Jesucristo comenzó a celebrar la Pascua es el 14, como lo hemos visto ya y está escrito en levítico 23:5, por esto nosotros como miembros de la IGLESIA DE DIOS (ISRAELITA) la debemos celebrar éste día, aún y cuando el día en que el pueblo de Israel salió de Egipto sea el 15.

A pesar de que el pueblo judío no creyó en el Mesías y lo sigue esperando, Dios no los desampara, pues por ellos fuimos incluidos en la Bendición, pero como ellos no creyeron en Cristo, NO Aceptaron la transición del cordero pascual figura de Jesucristo ese día 14 de Nisán. Sin embargo Dios nos pide obediencia a nosotros, Israelitas por Adopción. Y nos da su bendición también si cumplimos con alegría este mandato.

Ahí esta la Respuesta, del porque la celebramos el día 14 y no el 15 de Nisan.

 

  • "Y luego todo Israel será salvo; como está escrito: Vendrá de Sión el Libertador, Que quitará de Jacob la impiedad". Romanos 11:26.
  • "y conoceréis la verdad, y la verdad os libertara" Juan 8:32. 

Info-Idi Israelita con el compromiso de Informar y de Compartir La "Información de Buena Fuente".

 

Entérate de nuestras Publicaciones, Visitando nuestros enlace y siguiendonos como "Info-Idi Israelita"

 

Facebook: https://www.facebook.com/Infoidisraelita.1 

En Twitter: https://twitter.com/infoIdisraelita