OBJETIVOS DE LA IGLESIA DE DIOS (ISRAELITA).

Misión

La Iglesia de Dios (Israelita) es una Organización que establece el Todopoderoso para que el hombre viva en Santidad y disfrute de sus bendiciones, lográndolo por medio del estudio y aplicación de las Sagradas Escrituras.

Visión

Ser una Iglesia organizada y con identidad propia, con presencia en cada Estado de la república Mexicana y con localidades consolidadas que haya en otros países.

Valores

  • Santidad. Apego al contenido de las Sagradas Escrituras.
  • Honestidad. Congruencia entre lo que se cree y lo que se hace.
  • Disciplina. Constancia y diligencia en nuestras responsabilidades.
  • Verdad. Estudio e interpretación de las Sagradas Escrituras.
  • Vocación. Disposición y dedicación para el servicio de la obra del Señor con base en el desarrollo de sus competencias.
  • La mejora constante. La búsqueda de hacer las cosas cada vez mejor.
  • Justicia. Aplicar correcta e imparcialmente las leyes del Señor en todas las circunstancias.

 

El verdadero Israel de Dios

 

Mucho se ha escrito y se ha predicado referente al pueblo elegido de Dios, pero muchas veces no se han puesto bases bíblicas para saber cuál es este pueblo.

 El hecho de que una iglesia, cualquiera que sea, diga que es el pueblo de Dios, sin más demostración que la que su fundador y ministros enseñan, no es una razón convincente; es más bien, una pretensión que puede estar equivocada.

 

Actualmente hay muchas iglesias que tienen cinco o cien años de existencia, pero todas ellas, o se dividieron de otras, o hubo un hombre que leyendo ligeramente la Biblia y ayudado por alguna Concordancia, encontró algunos pasajes que animaron su espíritu para predicar, y éste, después de todo, formó un grupo de personas, y ahora tanto él como el grupo sostienen que son la verdadera iglesia, predicando únicamente la salvación y el arrepentimiento; pero sin saber bajo qué condiciones viene la verdadera salvación, ni cómo es el verdadero arrepentimiento.

En consecuencia, fácilmente se ve que estas iglesias nuevas no tienen las virtudes del Espíritu Santo, porque no son la iglesia primitiva, ni tampoco son la iglesia que padeció la tremenda persecución en el tiempo de los emperadores romanos. Sin embargo, a pesar de todo lo dicho, hay hombres que tienen cauterizada la conciencia, y obstinados por su manera de pensar, hacen caso omiso de lo que la Biblia expone para ser la verdadera iglesia.

Pero la Palabra de Dios que es infalible, nos está enseñando con caracteres visibles que el Dios del cielo tiene particularmente un pueblo, o sea la iglesia por la cual Cristo derramó su sangre y la hizo depositaria de su doctrina y de sus dones. Esto es claro entenderlo porque desde que Cristo comenzó su ministerio hasta que ascendió a los cielos, instruyó a los apóstoles para que continuaran dirigiendo a su iglesia.

¿Cuál es el fundamento que nos sostiene para pensar de esta manera? ¿El pueblo judío es el verdadero pueblo de Dios? ¿Son los gentiles el pueblo de Dios? ¿Quiénes forman la iglesia comprada por el grande sacrificio de Cristo? Vea el sentido de este pasaje:

"Sed sin ofensa a judíos, a gentiles, y a la Iglesia de Dios"

 (1ª Corintios 10:32). Por este pasaje concluimos que la Iglesia de Dios no son los judíos, mucho menos los gentiles, como se trata de enseñar en los tiempos modernos.

 

Es necesario, ante todo, tomar en cuenta que los términos "Iglesia de Dios", "la buena Oliva" y "el Israel de Dios", son similares. Ya vimos en 1ª Corintios 10:32, que la Iglesia de Dios no son los judíos, ni tampoco los gentiles, sino es la familia de Dios aquí en la tierra, y esta familia lleva el nombre del Padre de nuestro Señor Jesucristo (Efesios 3:14,15) cuyo nombre, como está escrito en Amós 4:13 y 5:27, es Dios.

Este es el pueblo o iglesia que Pablo perseguía antes de su conversión a ella, y única a quién él mismo dirige todas sus amonestaciones y los mandamientos del Señor (consulte las siguientes citas: Gálatas 1:13; 1ª Corintios 1:2, 3; 2ª Corintios 1:1; 1ª Timoteo 3:15; 1ª Corintios 14:37, etc.).

No podríamos nunca pasar por alto que "Cristo Jesús vino al mundo a buscar y a salvar lo que se había perdido"(Lucas 19:10). Pero aquello que se había perdido no eran los gentiles, "Sino las ovejas perdidas de la casa de Israel"(Mateo 10:5,6).

Recordemos el hecho cuando una mujer cananea se acercó a Cristo diciendo: "Señor, hijo de David, ten misericordia de mí; mi hija es malamente atormentada del demonio", a lo cual respondió Jesús: "No soy enviado sino a los ovejas perdidas de la casa de Israel " (Mateo 15:25,24). Una vez más tenemos aquí la confirmación de que la Iglesia de Dios no son los judíos ni los gentiles, sino las ovejas que estaban perdidas de la Casa de Israel. Estas ovejas perdidas formaron "la elección de gracia" que nos habla el apóstol Pablo en Romanos 11:5-8:

"Así también en este tiempo han quedado reliquias por la elección de gracia. Y si por gracia, luego no por obras, de otra manera la gracia ya no es gracia, y si por obras, ya no es gracia; de otra manera la obra ya no es obra. ¿Qué pues? Lo que buscaba Israel, aquello no ha alcanzado. Mas la elección lo ha alcanzado; y los demás fueron endurecidos, como está escrito: dióles Dios espíritu de remordimiento, ojos con que no vean, y oídos con que no oigan, hasta el día de hoy".

 

Esta elección son los mismos "144,000" señalados de todas las tribus de Israel (Apocalipsis 7). Cuando Cristo fue desechado de los suyos, estos le aceptaron como su Salvador, por lo cual les dio potestad de ser hechos hijos de Dios(Juan 1:11-13).

Estos ciento cuarenta y cuatro mil son las primicias que nos habla el Apocalipsis: "Y ninguno podía aprender el cántico sino aquellos ciento cuarenta y cuatro mil, los cuales fueron comprados de entre los de la tierra. Estos son los que con mujeres no fueron contaminados; porque son vírgenes. Estos, los que siguen al Cordero por donde quiera que va; estos fueron comprados de entre los hombres por primicias para Dios y para el Cordero(Apocalipsis 14:3,4). "Y oí el número de los señalados: ciento cuarenta y cuatro mil señalados de todas las tribus de los hijos de Israel".(Apocalipsis 7:4).

En esta forma vemos que esta "elección de gracia", forman la "Buena Oliva", en la cual los gentiles, siendo acebuches, han sido ingeridos a ella. Jesús mismo, al predicar a aquellos judíos incrédulos, decía: "...Si fuerais hijos de Abraham, las obras de Abraham haríais... si vuestro Padre fuera Dios, ciertamente le amaríais: porque yo de Dios he salido, y he venido; no he venido de mí mismo, más él me envió" (Juan 8:38-42). Notemos pues, que entre todos los israelitas que había en los días de Jesús, se distingue fácilmente una porción, a la cual el apóstol Pablo llama "la elección de gracia", que son hijos de Abraham. "No empero que la palabra de Dios haya faltado; porque no todos los que son de Israel son Israelitas; ni por ser simiente de Abraham, son todos hijos; mas en Isaac te será llamada simiente... no los hijos de la carne son los hijos de Dios, sino los hijos de la promesa, y que son contados en la generación(Romanos 9:6-8). Es claro entender entonces lo que Pablo dice. Solamente los que creyeron en Cristo de los hijos de Israel forman la Buena Oliva, porque éstos son hijos de Abraham. Otra vez el testimonio dice: "Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente la simiente de Abraham sois, y conforme a la promesa los herederos(Gálatas 3.29).

Pablo sigue describiendo este cuadro en la forma siguiente (hablando de los judíos incrédulos): "Digo pues: ¿Han tropezado para que cayesen? En ninguna manera; mas por el tropiezo de ellos vino la salud a los gentiles, para que fuesen provocados a celos... Que si algunas de las ramas fueron quebradas, y tú, siendo acebuche, has sido ingerido en lugar de ellas, y has sido hecho participante de la raíz y de la grosura de la oliva; no te jactes contra las ramas; y si te jactas, sabe que no sustentas tú á la raíz, sino la raíz á ti. Pues las ramas, dirás, fueron quebradas para que yo fuese ingerido. Bien: por su incredulidad fueron quebradas, mas tú por la fe estás en pie. No te ensoberbezcas, antes teme"(Romanos 11:11, 17-20).

El apóstol inteligentemente nos está aclarando que nosotros, siendo gentiles o acebuches, hemos sido ingeridos en la Buena Oliva, en la Iglesia de Dios, formada primitivamente por 144,000 israelitas que fueron la elección de gracia. Y todavía el apóstol nos hace el siguiente recordatorio: "Por tanto, acordaos que en otro tiempo vosotros los gentiles en la carne, que erais llamados incircuncisión por la que se llama circuncisión, hecha con mano en la carne; que en aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la república de Israel, y extranjeros á los pactos de las promesas, sin esperanza y sin Dios en el mundo(Efesios 2:11,12).

Finalmente queremos dejar una pregunta para que sea contestada conscientemente y con el corazón en la mano. ¿Todos los grupos religiosos de nuestros días, llámense como se llamen, pretendan lo que pretendan, están ingeridos en la buena oliva? ¿Están haciendo de acuerdo a las obras de Abraham (Génesis 26:5) y son en verdad la simiente de bendición? Recuerde que para ser el verdadero pueblo de Dios tiene que estar imprescindiblemente ingerido en la buena oliva, en el Israel de Dios; de otra manera está fuera de la República de Israel y vive sin Dios y sin esperanza en este mundo.

Las ramas naturales fueron quebradas, y no es remoto que esto nos acontezca a nosotros si nos separamos de la verdadera Iglesia de Dios. Cuántos inquietadores hay por todos lados, que prometen salvación viviendo ellos en completa corrupción; por eso el apóstol Pablo nos amonesta en la forma siguiente: "Os ruego, hermanos, que miréis a los que causan disensiones y escándalos contra la doctrina que vosotros habéis aprendido, y apartaos de ellos... de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas, para llevar discípulos tras de sí(Romanos 16:17; Hechos 20:30).

"Mirad por vosotros, porque no perdamos las cosas que hemos obrado, sino que recibamos galardón cumplido. Cualquiera que se rebela, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene á Dios: el que persevera en la doctrina de Cristo, el tal tiene al Padre y al Hijo(2 Juan 8,9).

(Tomado de El Abogado de la Biblia, Agosto 1958)

Por: Min. Santiago Montiel Flores

 ¿POR QUE SE SIGUE PRACTICANDO EL BAUTISMO?

 
BAUTISMO:el diccionario lo define como rito de iniciación o purificación, que se practica en diversas religiones / vocablo español que proviene del griego:koiné, baptisma , que a su vez, viene del griego bapto, Bapto, verbo, sustituido por baptízo / βαπτιζειν o βαπτειν, que significa: «sumergir», «zambullir», «hundir» (en el agua).


¿QUE ES?

 
Es un acto a través del cual  se confirma la fe de los miembros de la iglesia de dios (israelita),  y reviste de una gran importancia.
 ¿POR QUE BAUTIZAR?

 
Por y para la  remisión de los pecados que todos tenemos por ser carne, y porque es un requisito para la salvación.¿Para qué bautizar?
Para pertenecer al pueblo de dios y participar de los emblemas de la pascua.

 
 cuando el candidato manifieste el deseo o necesidad de realizarlo en su persona.

 

¿CUANDO SE DEBE EFECTUAR?

 
En cualquier momento no hay fecha específica, aunque por cuestión de organización, existen fechas sugeridas. Características que debe reunir un candidato.

 
1. estar convencido y convertido2. que conozca los compromisos que adquiere para con dios3. si tiene pareja, deben estar casados4. si es mujer, que no esté menstruando.

 

¿COMO DEBE LLEVARSE A CABO EL BAUTISMO?

 
La escritura señala que el bautismo se debe realizar por inmersión(sumergiendo a la persona) en agua  corriente. 
Recomendaciones para el Min. que realizará el bautismo.

 
 1. Deberá tener conocimiento de la situación que vive el candidato dentro de la familia y dentro de la congregación.   

 

2. Se desarrollará una platica previa entre el candidato y los obreros responsables de la localidad donde asiste.   

 

3. En caso de ser un adolescente de 14 a 16 años, quedará criterio del o los ministros.

 


PROTOCOLO.

 

Se desarrolla un culto o servicio especial de acuerdo a un programa establecido.

 
    1. En primer lugar se da la exhortación al o  los candidatos sobre la importancia del bautismo y sobre compromiso que  va a adquirir, a través de una predicación.   

 

2. Juramento: el ministro hace una brevemente mención sobre el compromiso que el candidato hace con dios    (Hebreos 6: 3-16,  Levit. 19:12, Mateo 5:33).   

 

3. El ministro, levantando la mano derecha sobre los candidatos,  realiza la oración correspondiente. 

 

 4. El ministro se arrodilla, así como el candidato, quien coloca su mano derecha sobre la Biblia abierta en Éxodo 20.   

 

5. El o los ministros ingresan al agua y realizan una oración solicitando la intervención del espíritu santo para el acto que se  va a realizar.

La fiesta de los Tabernáculos

 

Tres veces cada un año parecerá todo varón tuyo delante de Jehová tu Dios en el lugar que él escogiere: en la solemnidad de los ázimos, y en la solemnidad de las semanas, y en la solemnidad de las cabañas. Y no parecerá vacío delante de Jehová (Deuteronomio 16:16).

 

Esta fiesta, en hebreo se llama SHAVUOT y significa SEMANAS. Recibe este nombre porque para calcular el día de la fiesta, desde el día 16 del primer mes, esto es, desde el siguiente día del sábado ceremonial de la Pascua, se contaban siete semanas, que son cuarenta y nueve días, y al siguiente día que era el día CINCUENTA, se hacía la solemnidad. Porque la palabra PENTECOSTÉS, en griego es QUINCUAGÉSIMO, que quiere decir CINCUENTA.

La Palabra de Dios, dice: "Habla a los hijos de Israel, y diles: cuando hubiereis entrado en la tierra que yo os doy, y segareis su mies, traeréis al sacerdote un omer por primicia de los primeros frutos de vuestra siega; El cual mecerá el omer delante de Jehová; para que seáis aceptos, el siguiente día del sábado lo mecerá el sacerdote." (Levítico 23: 10-11). "Y os habéis de contar desde el siguiente día del sábado, desde el día en que ofrecisteis el omer de la ofrenda mecida, siete semanas cumplidas serán: Hasta el siguiente día del sábado séptimo contaréis cincuenta días; entonces ofreceréis nuevo presente a Jehová. " (Levítico 23:15-16). "Y convocaréis en este mismo día; os será santa convocación: ninguna obra servil haréis: Estatuto perpetuo en todas vuestras habitaciones por vuestras edades. " (Levítico 23:21).

Según nos ordena Dios en su Palabra en Levítico 23:5-8 "En el mes primero, a los catorce del mes entre las dos tardes, pascua es de Jehová. Ya los quince días de este mes es la solemnidad de los ázimos a Jehová: siete días comeréis ázimos. El primer día tendréis santa convocación, ninguna obra servil haréis. Y ofreceréis a Jehová siete días ofrenda encendida: el séptimo día será santa convocación; ninguna obra servil haréis". Por lo que nos dice Moisés en Levítico, el día catorce del mes primero es la pascua, el día quince es sábado de la pascua, y el día dieciséis es el día en que se ofrece el omer, y por lo mismo, es el día en que se comienza a contar las siete semanas que son para calcular el día de Pentecostés, porque al siguiente día de la última semana era la fiesta de Pentecostés, es decir, es el quincuagésimo día.

También se conoce a esta Fiesta con el nombre hebreo de JAG HABIT-CURIN, que significa "Fiesta de las Primicias", porque como se celebra al principio de la siega del trigo, para comenzar las siete semanas que dice Levítico 23, el día dieciséis se presenta un omer por primicia, y a los cincuenta días el sacerdote ofrecía a Jehová dos panes por primicias: "Habla a los hijos de Israel, y diles: Cuando hubiereis entrado en la tierra que yo os doy, y segareis su mies, traeréis al sacerdote un omer por primicias de los primeros frutos de vuestra siega"; "De vuestras habitaciones traeréis dos panes para ofrenda mecida, que serán de dos décimas de flor de harina, cocidos con levadura, por primicias a Jehová" (Levítico 23:10, 17; Éxodo 34:22)

La fiesta de Pentecostés, fue establecida por nuestro Dios, como un memorial de la data de la Ley moral, de los DIEZ MANDAMIENTOS, por lo cual los israelitas también le dan a esta fiesta el nombre de ZAMAN MATAN TORATENU (Tiempo o fecha de la data de la Ley).

La Palabra de Dios dice: "Al mes tercero de la salida de los hijos de Israel de la tierra de Egipto, en aquel día vinieron al desierto de Sinaí" (Éxodo 19:1). La versión castellana de Jaim Ben-Ezra, dice: "En el tercer mes de la salida de los hijos de Israel de la tierra de Egipto, en ese mismo día llegaron al desierto de Sinaí" (Éxodo 19:1).

De lo que se entiende que: "aquel día" y “en el mismo día" equivale al TERCER MES y EL TERCER DIA. Como esta es la opinión general que se tiene de que los hijos de Israel llegaron al desierto de Sinaí en el día tercero del mes tercero, Vence traduce este verso así: "El día tercero del tercer mes, que era el día cuadragésimo octavo de la salida de los hijos de Israel de Egipto, llegaron al desierto de Sinaí" (Éxodo 19:1. Biblia de Vence).

"Y Jehová dijo a Moisés: ve al pueblo, y santifícalos hoy y mañana y laven sus vestidos; y estén apercibidos para el día tercero, porque al tercer día Jehová descenderá, a ojos de todo el pueblo, sobre el monte Sinaí" (Éxodo 19: 10, 11). "Y descendió Moisés del monte al pueblo, y santificó al pueblo, y lavaron sus vestidos. Y dijo al pueblo: Estad apercibidos para el tercer día; no lleguéis a mujer" (Éxodo 19:14-15).

Como los hijos de Israel llegaron al desierto de Sinaí en el tercer día del mes tercero, que era el día cuadragésimo octavo de la salida de los hijos de Israel de la tierra de Egipto, este día es el que se menciona con el nombre de "HOY". El término "MAÑANA" se refiere al día cuarenta y nueve, y el "TERCER DÍA" es el día cincuenta.

En el día CINCUENTA descendió Jehová sobre el Monte Sinaí y habló al pueblo los DIEZ MANDAMIENTOS. El texto bíblico dice: "Y aconteció al tercer día cuando vino la mañana, que vinieron truenos y relámpagos, y espesa nube sobre el monte, y sonido de bocina muy fuerte; y estremecióse todo el pueblo que estaba en, el real Y Moisés sacó del real al pueblo a recibir a Dios; y pusiéronse a lo bajo del monte, Y todo el monte Sinaí humeaba, porque Jehová había descendido sobre él en fuego: y el humo de él subía como el humo de un horno y todo el monte se estremeció en gran manera... y descendió Jehová sobre el monte Sinaí..." (Éxodo 19:16-25).

Por todo lo expuesto, sabemos que la FIESTA DE PENTECOSTÉS fue establecida en memoria de que a los cincuenta días después de la salida de los hijos de Israel de la tierra de Egipto, el Señor Jehová les dio a conocer a los hijos de Israel Los Diez Mandamientos, pues, en Deuteronomio 9: 10, se dice: "Y dióme Jehová las dos tablas de piedra escritas con el dedo de Dios; y en ellas estaba escrito conforme a todas las palabras que os habló Jehová en el monte de en medio del fuego, el día de la asamblea”.

Como Jehová no ha quitado esta festividad, se dice que: "Y como se cumplieron los días de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos." (Hechos 2: 1). Que estuvieran los Apóstoles y demás fieles cristianos del primer siglo, juntos en la fiesta de Pentecostés, es una manifestación de que ellos sí celebraban esta Gran Solemnidad. En Hechos 20:16, el apóstol Lucas dice: "Porque Pablo se había propuesto no tocar en Éfeso, para que no lo detuviesen poco o mucho en Asia: por cuanto se daba priesa con el fin de celebrar, si le fuese posible, el día de Pentecostés en Jerusalem”. (Versión Torres Amat).

Como hemos visto los discípulos de Jesús y el apóstol Pablo, observaron la FIESTA DE PENTECOSTÉS ¿Por qué? Porque los seguidores del Maestro fueron Israelitas, y Jesucristo nunca les enseñó que él iba a quitar éstas festividades: PASCUA (Ázimos), PENTECOSTÉS (Semanas) y CABAÑAS (Sucot). Jesús no vino para abrogar la Ley o los Profetas; no vino para abrogar sino a cumplir (Mateo 5:17), pues, como nació de mujer, estuvo sujeto a la obediencia de la Ley (Gálatas 4:4). Por esto mismo, en Mateo 23:1-3, el Señor recomienda que se guarde y que se haga lo que se enseña de la Ley de Moisés (Cátedra de Moisés). Por este conocimiento, los discípulos que cita el libro de los Hechos de los Apóstoles, guardaban la circuncisión, y las Leyes de Moisés (Hechos 5:1-5; 21:18-24).

En Isaías 1:13-17, se habla en contra de la forma como los israelitas ofrecían los sacrificios y hacían las Fiestas de Jehová. El profeta Isaías profetizó en el año 760 a.C. cuando faltaban 154 años antes de la cautividad de Babilonia. El profeta Amós habla en forma similar en 787 a.C. esto es, 181 años antes de dicha cautividad (Amós 8:10), y el profeta Oseas también habló de lo mismo en el año 785 a.C., 179 antes del 606 a.C. En este año, los judíos fueron llevados a Babilonia por el rey Nabucodonosor, y estuvieron cautivos en dicho lugar por setenta años. En este tiempo (606 a.C. - 536 a.C.), el pueblo judío que fue llevado cautivo, no celebró: Fiestas, Nuevas Lunas, ni Sábados. Así se cumplió lo que profetizaron éstos profetas en cuanto a las fiestas, nuevas lunas y sábado (ceremonia del séptimo día). Dice el escritor del Libro de las Crónicas: "Para que se cumpliese la Palabra de Jehová por la boca de Jeremías, hasta que la tierra hubo gozado sus sábados: Porque todo el tiempo de su asolamiento reposó, hasta que los setenta años fueron cumplidos." (2 Crónicas 36:20-21). En cumplimiento a esto, cuando Israel regresó de la cautividad en el año 536 a.C. nuevamente se restauraron los cultos, los sábados y todas las festividades de Jehová: “Hicieron asimismo la solemnidad de las cabañas, como está escrito, y holocaustos cada día por cuenta, conforme al rito, cada cosa en su día; Y a más de esto, el holocausto continuo, y las lunas nuevas, y todas las fiestas santificadas de Jehová, y todo sacrificio espontáneo, toda ofrenda voluntaria a Jehová. " (Esdras 3:4-5).

Posteriormente, en el año ciento cuarenta y tres de la era de los griegos, el rey Antíoco Epífanes, fue contra el pueblo de Israel y quitó la observancia de los sábados y las fiestas de Jehová: "Y después de haber asolado el Egipto, volvió Antíoco el año ciento cuarenta y tres, y se dirigió contra Jerusalem."; "Con efecto el rey envió sus comisionados a Jerusalem, y por todas las ciudades de Judá, con cartas o edictos, para que todos abrazasen las leyes de las naciones de los gentiles y se prohibiese ofrecer en el Templo de Dios, holocaustos sacrificios, y oblaciones por los pecados, y se impidiese la celebración del sábado y de las solemnidades. " (1º Macabeos 1:21, 46-48). En el capítulo 4 del mismo libro de los Macabeos, se dice que el día veinte y cinco del mes de Casleu, del año ciento cuarenta y ocho, ofrecieron nuevamente sus sacrificios, y la observancia de las leyes de Jehová. Desde ese año hasta hoy, las fiestas, y la observancia del sábado ya no se han interrumpido.

Así que no hay un solo Mandamiento para dejar de celebrar las Fiestas de Jehová nuestro Dios, porque lo que dijeron: Isaías, Amos y Óseas, ya se cumplió. Algunos hermanos de otras iglesias, que no guardan las Leyes divinas, creen encontrar una razón para no celebrar la Fiesta de Pentecostés, en el hecho de que Pablo llegó a Jerusalén y no ven que el celebró la fiesta.

¿Por qué no celebró Pentecostés el apóstol Pablo cuando llegó a Jerusalén? Cuando el apóstol Pablo dijo que si era posible, haría Pentecostés en Jerusalén, ya le faltaba para la celebración de la fiesta de Pentecostés, 38 días más o menos. Porque según Hechos 20:6 "Y nosotros, pasados los días de los panes sin levadura, navegamos de Filipos y venimos a ellos a Troas en cinco días, donde estuvimos siete días." (Hechos 20:6). Este texto sagrado nos enseña que cuando Pablo habló de la celebración de Pentecostés, los días para la fiesta ya se estaban contando, porque como hemos visto, las siete semanas que sirven para el cálculo del Pentecostés, se empiezan a contar desde el siguiente día de los panes sin levadura, esto es, desde el día 16 de Nisán (Primer mes de la Biblia). Y debemos tomar en cuenta que antes de llegar a Jerusalén, Pablo caminó por tierra y mar. En su tránsito, la Palabra de Dios nos dice de los lugares llamados: Asno, Mitilone, Chio, Samo, Trogilio, Mileto, Coos, Rhodas, Patara, Fenicia, Cipro, Siria, Tiro, Tolemaida y Cesarea, en toda esta travesía se dice que en algunas partes pasó algunos días: "Y otro día, partidos Pablo y los que con él estábamos, vinimos a Cesarea: y entrando en casa de Felipe el Evangelista el cual era uno de los siete, posamos con él, Y éste tenía cuatro hijas, doncellas que profetizaban. Y parando nosotros allí por MUCHOS DÍAS, descendió de Judea un profeta llamado Agabo." (Hechos 21:1-10). Según dice la Nota que esta en 1º Reyes 17:15, muchos días es igual a un año entero. Por lo tanto, cuando Pablo llegó a Jerusalén, ya se había cumplido el tiempo en que se celebró la fiesta de PENTECOSTÉS, y ésta es la razón por la que Pablo no se ve que celebre esta fiesta al llegar a Jerusalén. Además la Biblia dice: "Porque Pablo se había propuesto pasar delante, de Éfeso, por no detenerse en Asia: porque se apresuraba por HACER EL DIA DE PENTECOSTÉS, SI LE FUESE POSIBLE, EN JERUSALEM". (Hechos 20:16). Y no le fue posible, porque sólo en la casa de Felipe el evangelista, estuvo MUCHOS DIAS.

También, se trata de evadir la obligación de la celebración de ésta fiesta, diciendo que Pablo iba a Éfeso en Pentecostés, pero no era para celebrar la fiesta, sino para aprovechar la predicación de la Palabra de Dios, porque Pablo dice: "Empero estaré en Efeso hasta Pentecostés; porque se me ha abierto puerta grande y eficaz, y muchos son los adversarios." (1ª Corintios 16:, 89). Pero sucede, que según la cronología de la Biblia, lo que se dice de 1ª Corintios 16:8-9, tiene lugar en el año 59 d.C. y lo de Hebreos 20:16, sucede en el año 60 d.C., estos son dos casos diferentes.

Dios dice: "TRES VECES EN EL AÑO ME CELEBRAREIS FIESTA” (Éxodo 23:14). Pablo dice: "Limpiad, pues la vieja levadura, para que seáis nueva masa, como sois sin levadura: porque nuestra pascua que es Cristo, fue sacrificada por nosotros. Así que hagamos fiesta, no en la vieja levadura ni en la levadura de malicia y de maldad, sino en ázimos de sinceridad y de verdad... Si no que se despidió de ellos, diciendo: Es menester que en todo caso tenga la FIESTA QUE VIENE, en Jerusalem; más otra vez volveré a vosotros, queriendo Dios. Y partió de Éfeso." (1ª Corintios 5:7-8; Hechos 18:21; 20:16).

¿QUE ES LA IGLESIA DE DIOS?

 

La Iglesia de Dios, fue originalmente organizada en la antigua Palestina por Jesucristo, compuesta por todos aquellos israelitas que acogieron sus enseñanzas, lo siguieron y lo aceptaron como su Salvador. Los cuales también fueron enviados a los gentiles para que los doctrinaran y vinieran a formar parte de este nuevo pueblo, “Los Cristianos”.

 

La Iglesia de Dios (Israelita) tiene como propósito difundir la doctrina del Dios de Israel, lo mas apegado posible a lo que enseñan los profetas, los apóstoles y el Señor Jesucristo, buscando la interpretación en las mismas escrituras.

 

Echando mano de la Historia Universal para verificar sucesos y confirmar profecías cumplidas.

 

Como somos llamados de diferentes pueblos, costumbres, religiones, Etc. Hoy en día, tomamos 39 puntos doctrinales, básicos para mantener la fe y la unidad en el pueblo de Dios, los cuales son revisados constantemente en concilios. “…escudriñando cada día las Escrituras, si estas cosas eran así”. Hech. 17:11. La iglesia tiene un sin fin de estudios, y poco a poco iremos abordando algunos de ellos.

 

¿QUIERES SABER MAS DE LA IGLESIA DE DIOS (ISRAELITA)?

 

1. Visita una de Nuestras Congregaciones Mas Cercanas a tu Localidad.

 

2. Ponte en Contacto con Una de las ID(I)s en Facebook y Preguntales las dudas y mas de esta Doctrina.

 

3. Visita El Portal Oficial de la Iglesia de Dios (Israelita) Mex.A.R. en: www.idisraelita.org

 

 

Haciendo la Voluntad de Dios

Jesús dijo:

"No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos: mas el que hiciere la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre lanzamos demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les protestaré: Nunca os conocí; apartaos de mí, obradores de maldad." (Mateo 7:21-23).

 

Actualmente, hay cientos de congregaciones "cristianas", que están enseñando que hacen la voluntad de Dios. Todas tienen su base en la Biblia, solamente que unas enseñan que se debe cumplir con la ley de Dios; la cual, según éstas, la ley de Dios son únicamente los DIEZ MANDAMIENTOS ESCRITOS EN LAS DOS TABLAS DE PIEDRA QUE DIOS LE DIO A MOISÉS. Otros observan nueve de estos Diez Mandamientos, pues no guardan el día SÁBADO, sino el domingo como día de descanso. Otros guardan el sábado como día de descanso, las Fiestas llamadas: Pascua, Pentecostés y las Cabañas, mientras que otros guardan siete fiestas, a saber, Pascua, Ázimos, Pentecostés, fiesta de las Trompetas, de las Expiaciones, Cabañas y el día Sábado.

Cristo dijo que él no venía para abrogar la ley o los profetas, sino para cumplir, porque él nació de mujer, hecho súbdito a la ley, además la ley venía dentro de sus entrañas

 

Todas estas organizaciones difieren unas de otras en cuanto al nombre, puntos de fe, etc. Todo esto da motivo para que se establezca una verdadera confusión, pues mientras unos dicen que no se debe guardar la ley; otros dicen que sí, pero únicamente los Diez Mandamientos, a pesar de que Cristo dijo que él no venía para abrogar la ley o los profetas, sino para cumplir, porque él nació de mujer, hecho súbdito a la ley, además la ley venía dentro de sus entrañas (Mateo 5:17-19; Gálatas 4:4; Salmo 40:8).

Explicación de Romanos 6:14

Los que no guardan los mandamientos de Dios argumentan que no están en la obligación de guardarlos "porque no están bajo la ley, sino bajo la gracia"Ignoran que una persona que está bajo la ley no es la que obedece dichas normas, sino la que las quebranta; porque el que viola la ley es el que está siendo condenado por el mandamiento que ha transgredido; por lo cual, se dice que esta persona está bajo la ley, porque lo está condenando. Pero quien obedece las normas divinas, no está bajo la ley.

Por ejemplo: Una persona que comete una falta se le condena a cumplir determinada cantidad de años como castigo, si a ésta se le da su libertad, se dice que ya no está bajo la ley, sino bajo el favor (gracia) que le hizo la persona que le dio su libertad, la cual, no merecía. Así nosotros, como "la paga del pecado es muerte", estando condenados a morir, Cristo dio su vida por nosotros sin que fuéramos dignos de tal acción, por lo que podemos decir que: "Ya no estamos bajo la ley (el castigo de la ley que es muerte Romanos 6:23), sino bajo la gracia".

Tenemos el caso de Cristo con la mujer pecadora. Le dijo: “... ¿Mujer, dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te ha condenado? Y ella dijo: Señor, ninguno. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno: vete, y no peques más.” (Juan 8:10-11), lo que es equivalente a decirle: Vete, y no quebrantes más la ley. Porque el pecado, es la violación de la ley."Cualquiera que hace pecado, traspasa también la ley; pues el pecado es la trasgresión de la ley." (1ª Juan 3:4).

Por: Min. Santiago Montiel Flores

La balanza de Dios

 

¿Cómo estaríamos, como saldríamos si hoy fuésemos pesados por la balanza del Dios de Justicia? Hay pecados que se publican y hay pecados que se hacen en oculto. (Salmo 19:12.) También hay hombres sinceros aunque malos, porque no ha habido quien les enseñe una mejor manera de vivir; y hay hombres hipócritas con apariencia de buenos. (Eclesiastés 8:14; Mateo 23:25-28.) Pero todo esto se descubre cuando somos sometidos a la Balanza de Dios.

 

 

LA MUJER PECADORA: Hubo una mujer en los tiempos en que Jesús estuvo sobre la tierra, que era conocida por toda aquella comarca como "La mujer pecadora". (Lucas 7:37-50.) Indudablemente todos la señalaban como tal, pero nadie le ofreció el remedio para su mal. Los enseñadores de aquellos tiempos se creían demasiado santos y justos para hacerlo (Mateo 9:10-13). Ella lo sabia que su carga era demasiado pesada, no lo negaba ni lo ocultaba, y tal vez había exclamando como David. "Nadie se preocupa por mi alma... "(Salmo 142:5 Versión Inglesa.) Pero supo que por allí andaba un profeta de Dios que en verdad era justo, porque nadie le pudo señalar alguna falta, no obstante, no permitía que le llamaran bueno (Marcos 10:17,18.) Y era llamado "El amigo de los publícanos y los pecadores"(Mateo 11:19.) Esta mujer fue hacia él para ser pesada en la balanza de Dios. Sabía que eran muchos sus pecados y por esto era muy grande su necesidad, su enfermedad, su aflicción, al grado de que de su garganta no podía salir ni siquiera aquella palabra "Ten misericordia de mí... ",(Mateo 9:12.) Pero estaba escrita en su corazón y el Señor pudo leerla, él la vio a través de sus lagrimas, en todas aquellas manifestaciones de dolor, de humillación, de amor. (Isaías 57:15.) Jesús repuso: "Has salido corta hija mía", en la balanza de la justicia de Dios, pero yo he venido de parte del Padre como cuando viene el medico al enfermo que reconoce sus enfermedades y clama hacia él. Por lo mismo, tus pecados te son perdonados, "Tu fe", tu confianza plena en mí te a salvado, "Ve en paz".

LOS JUSTOS ANTE SUS PROPIOS OJOS: Por otra parte, hay escépticos, ateos, que se burlan de las cosas divinas, ni temen a Dios ni al hombre, por lo que no debe sorprendernos que no puedan reconocer su estado grave en que se hayan ante su creador, y "Morirán en sus pecados".(Juan 8:24.) Aunque es difícil de creerse, hay también religiosos, como el que el Señor menciona en su Evangelio (Lucas 18:10-14) Que no están en mejor posición que el ateo; que se pesan en sus propias balanzas, y porque han dado a Dios lo que por derecho le pertenece, dejan que la mano izquierda sepa lo que hace la derecha, y comparándose con otros hombres, ladrones y adúlteros levantan la cabeza y se justifican asimismo, ante su propia opinión, (Romanos 12:16.) Que solo les falta decir: "Estate en tu lugar, no te llegues a mí, que soy mas santo que tu". ( Isaías 65:5.)

El rey Belsasar ante sus súbditos era el mortal mas honrado mas aplaudido atenido que ceñía la corona real sobre su testa envanecida. (Daniel 5:1.) Podemos imaginarnos, sin lugar a duda, la multitud de aduladores que, como dice Salomón "en sus lisonjas tendían red ante los pies del Señor"(Proverbios 29:5.) Atisbado por esta vanagloria, y como era costumbre pagana, se creyó un semi-dios, y ordeno la profanación de los vasos sagrados, que en otro tiempo habían sido traídos de Jerusalén, del templo del verdadero Dios. (Daniel 5:2-4.)

Todo estaba bien hecho ante aquella multitud entontecida por el vino, envanecida por el esplendor y la riqueza, y envilecida por sus propias maldades. Las que Daniel pone claramente delante de ellos: La Soberbia la idolatría, el olvido de honrar a Dios del cielo en cuya mano están nuestras vidas (Daniel 5:22-23.) Ninguno de sus mil escogidos príncipes veía nada malo, hasta que la copa llegó a sus limites; la balanza de Dios fue hecha visible ante los ojos de aquella misma noche: "PESADO HAS SIDO EN BALANZA Y FUISTE HALLADO FALTO...".

Por: Min. Santiago Montiel

Haciendo la Voluntad de Dios 2da. Parte

¿Cuántos Mandamientos son 9 ó 10?

Dichas personas que dicen que no guardan la ley viven en una continua contradicción; porque la verdad es que ellos cumplen con nueve mandamientos: No tienen imágenes; no toman el nombre de Dios en vano; no deshonran a sus padres; no matan; no adulteran; no roban; no levantan falsos testimonios y no codician. Pero no guardan el sábado, porque dicen que no están bajo la ley, siendo que guardan nueve mandamientos de la ley que rechazan; sin embargo observan el día domingo, pues dicen que Jesús cambió el día de descanso, en vez de guardar el sábado; pero en toda la Biblia no hay texto que nos diga que el Señor hizo tal cambio; no obstante que está escrito: "Porque no hará nada el Señor Jehová, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas." (Amós 3:7).

 

Los que observan el día domingo como día de descanso presentan cinco argumentos; por los cuales ellos piensan que el día de descanso ya no es el sábado sino el domingo. He aquí los argumentos:

  • Guardamos el día domingo porque es el día que resucitó el Señor.
  • Guardamos el día domingo porque este día el Señor se presentó a sus discípulos después de haber resucitado.
  • Guardamos el día domingo porque es el día de la comunión.
  • Guardamos el día domingo como día de reposo, porque en ese día se levantaban las ofrendas.
  • Guardamos el día de domingo como día de reposo, porque es el día del Señor, en el cual Juan recibió la visión del Apocalipsis

Según el testimonio de las Sagradas Escrituras, Cristo no resucitó en domingo, sino el fin del sábado (víspera del sábado Mateo 28:1-6). De la misma manera, Cristo no se reunió con sus discípulos en el primer día de la semana; Tampoco es cierto que el día de la comunión siempre haya sido el primer día de la semana, porque en Hechos 20:7no se habla de que la reunión de Pablo en Troas haya sido para celebrar la comunión, porque el partimiento del pan fue después de media noche; de la misma forma, el texto que habla de las ofrendas (1ª Corintios 16:1-4) no se refiere a las ofrendas para la obra ministerial, sino que eran colectas para los hermanos de Jerusalén; por lo cual, no se recolectaban en la Iglesia sino en la casa de cada hermano, y tampoco el día del Señor es el día domingo, porque la Palabra de Dios claramente dice que el día del Señor es el SÁBADO (Marcos 2:28; Isaías 58:13).

            Si analizamos los cinco argumentos arriba citados, en una forma analítica, sacaremos en conclusión, que dichos argumentos son un SOFISMA; es decir, "argumento aparente conque se quiere defender lo que es falso". Pero no obstante, si dichos argumentos fueran una verdad, no hay un solo texto, que nos autorice de hacer de un día de descanso a otro, por las razones o argumentos tantas veces citados. Y si no hay ningún texto, no hay ninguna autorización para tal cambio, y se puede decir categóricamente, que los que no guardan el cuarto mandamiento,NO ESTÁN HACIENDO LA VOLUNTAD DE DIOS.

Los 10 Mandamientos son las Únicas Leyes dadas por Dios.

 

Los que dicen que guardan la ley de Dios porque observan los Diez Mandamientos, no se han dado cuenta que LA LEY DE DIOS son los Diez Mandamientos

Otros guardan el sábado y los Diez Mandamientos escritos en las tablas que Moisés recibió en el monte de Sinaí; pero no guardan las demás leyes que guardó Abraham, los hijos de Israel, y los que se amparan bajo el Nuevo Pacto: "Por cuanto oyó Abraham mi voz, y guardó mi precepto, mis mandamientos, mis estatutos y mis leyes." (Génesis 26:5). Los hijos de Israel que salieron de Egipto no conocían lo que guardó Abraham, debido a que estuvieron por muchos años como esclavos en Egipto. Jehová en el Monte de Sinaí, les dio a saber, su santa voluntad. Porque la escritura dice: "Y sobre el monte de Sinaí descendiste, y hablaste con ellos desde el cielo, y dísteles juicios rectos, leyes verdaderas, y estatutos, y mandamientos buenos." (Nehemías 9:13-14; Ezequiel 21:10-13). Y los que aceptaron a Cristo y están observando el Nuevo Pacto, igualmente, guardan las mismas leyes. "... dice el Señor: Daré mis leyes en el alma de ellos, y sobre el corazón de ellos las escribiré: Y seré a ellos por Dios, y ellos me serán a mí por pueblo." (Hebreos 8:8-10).

 

Por lo que nos dicen los textos bíblicos,Abraham, los hijos de Israel y los cristianos del Nuevo Pacto, se les ordena hacer la voluntad de Dios, no deben guardar una sola ley sino deben guardar LEYES (Génesis 26:5; Nehemías 9:13-14; Ezequiel 20:10-13; Hebreos 8:8-10). Los que dicen que guardan la ley de Dios porque observan los Diez Mandamientos, no se han dado cuenta que LA LEY DE DIOS son los Diez Mandamientos, pero también son las leyes dadas por Dios a Moisés; por lo cual, se le llama indistintamente LEY DE DIOS a los DIEZ MANDAMIENTOS y a la LEY DE MOISÉS. Pues la palabra de Dios dice:

"Y como acabó Moisés de escribir las palabras de esta ley en un libro hasta concluirse, mandó Moisés a los Levitas que llevaban el arca de pacto de Jehová, diciendo: Tomad este libro de la ley y ponedlo al lado del arca del pacto de Jehová vuestro Dios, y esté allí por testigo contra ti." (Deuteronomio 31:24-26).

 "Y juntóse todo el pueblo como un solo hombre en la plaza que está delante de la puerta de las Aguas, y dijeron a Esdras el escriba, que trajese el libro de la ley de Moisés, la cual mandó Jehová a Israel."(Nehemías 8:1). "Y leían en el libro de la ley claramente, y ponían el sentido, de modo que entendiesen la lectura" (Nehemías 8:8)"Y hallaron escrito en la ley que Jehová había mandado por mano de Moisés, que habitasen los hijos de Israel en cabañas en la solemnidad del mes séptimo." (Nehemías 8:14)"Y leyó Esdras en el libro de la ley de Dioscada día, desde el primer día hasta el postrero; e hicieron la solemnidad por siete días, y el octavo día congregación, según el rito" (Nehemías 8:18). "Y escribió Josué estas palabras en el libro de la ley de Dios; y tomando una grande piedra, levantándola allí..."(Josué 24:26).

 

Como vemos en los textos citados, LA LEY DE DIOS no solamente son los Diez Mandamientos escritos en las dos tablas de piedra que recibió Moisés, también es la ley que el patriarca escribió en un libro.

Este libro de Dios, llamado también la ley de Moisés, se comenzó a escribir en el año 1491 a. E. C[1]., y se terminó en el año 1451 a. E. C.; es decir, cuarenta años después de que se le ordenó a Moisés que escribiera, lo terminó, y entregó a los Levitas.

            En Éxodo 34:12-27 encontramos lo que inicialmente escribió Moisés. Cuando terminó, se escribieron todas las leyes que el pueblo de Israel debía obedecer para cumplir con la voluntad de Dios.

            De manera que la voluntad de Dios, en el pueblo de Israel, consistió en cumplir con la ley de los Diez Mandamientos y obediencia de la Ley de Moisés, porque en ambas está contenida la voluntad de Dios. He aquí la prueba: "Y no volveré a hacer que el pie de Israel sea movido de la tierra que di a sus padres, con tal que guarden y hagan conforme a todas las cosas que yo les he mandado (los diez Mandamientos),y conforme a toda la ley que mi siervo Moisés les mandó."(2º Reyes 21:8). Lo anterior está de acuerdo con lo que se nos enseña el Nuevo Testamento, en la 1ª Juan 3:22, que dice: "Y cualquier cosa que pidiéremos, la recibiremos de él, porque guardemos sus mandamiento (los diez Mandamientos), y hacemos las cosas que son agradables delante de él.”(la ley conocida como de Moisés)".

            En Éxodo 20:3-17 tenemos los Mandamientos de Dios, y las cosas que son agradables a Dios están en la ley de Moisés, como lo podemos ver en los siguientes versos: Deuteronomio 4:5-9; 6:1-9,17-18, 24-25; 7:11-15; 30:15-16.


[1] a. E. C. Significa Antes de la era Cristiana.

¿Cristo Vino a Quitar la Ley?

Algunos piensan que Jesús vino a quitar la ley de Moisés; pero es un pensamiento contrario a lo que dice la Biblia, porque las Escrituras no dicen nada en contra de la ley de Moisés, Jesús mismo dijo:

No penséis que he venido para abrogar la ley ó los profetas: no he venido para abrogar, sino a cumplir." (Mateo 5:17).

"Jesús no vino a abrogar, sino a darle su verdadero cumplimiento.

 

            En Mateo 23:1-3, encontramos que Jesús dijo: "...Sobre la cátedra de Moisés se sentaron los escribas y los Fariseos: Así que, todo lo que os dijeren que guardéis, guardadlo y hacedlo; mas no hagáis conforme a sus obras: porque dicen, y no hacen.".La cátedra y la ley de Moisés no son dos cosas diferentes sino una misma, porque esta ley es la que contenía todas las leyes en la que está incluida la voluntad de Dios. Así lo entendieron los judíos cristianos de los días apostólicos, por lo cual, cuando estos judíos llegaron a la Iglesia de Dios que estaba en Antioquía, compuesta por gentiles que habían creído en Cristo, estos judíos cristianos les dijeron a los gentiles, también cristianos, que si se querían salvar tenían que circuncidarse y guardar las leyes de Moisés: "Entonces algunos que venían de Judea enseñaban a los hermanos: Que si no os circuncidáis conforme al rito de Moisés, no podéis ser salvos"."Más algunos de la secta de los Fariseos, que habían creído, se levantaron, diciendo: Que es menester circuncidarlos, y mandarles que guarden la ley de Moisés." (Hechos 15:l, 5).

            En el concilio que se celebró en Jerusalén hubo grande contienda; pero se acordó que los gentiles que habían creído en Cristo no guardaran la ley de Moisés ni se circuncidaran, sino únicamente se abstuvieran de "ahogado, fornicación, idolatría y la sangre". Pero, los judíos cristianos sí siguieron observando la ley de Moisés, a pesar de que creían en Cristo. "Y ellos como lo oyeron, glorificaron a Dios, y le dijeron: Ya ves, hermano, cuantos millares de judíos hay que han creído; y todos son celadores de la ley."(Hechos 21:20).

            Como una prueba de que el apóstol Pablo y los demás apóstoles sí guardaban la ley de Moisés, tenemos el testimonio de que dicho apóstol circuncidó a Timoteo y se purificó con los cuatro hombres que habían hecho el voto de Nazareo. Léanse detenidamente: Hechos 16:l-5; 21:22-28.

            ¿Por qué Pablo y los demás apóstoles se circuncidaban y guardaban las leyes de Moisés, pero se oponían a que los gentiles se circuncidaran y guardaran la ley de Moisés?

            Pablo se oponía a la circuncisión de los gentiles porque sabía que los gentiles si se circuncidaban no iban a poder cumplir con las obras de la ley de Moisés, por dos razones:

La primera: los gentiles al circuncidarse estaban obligados a cumplir con toda la ley de Moisés y estas obras no las iban a poder hacer, pues tenían que ser hechas en el templo de Salomón, y a los gentiles se les prohibía entrar al templo, porque lo contaminaban. Como lo podemos ver en el caso de Hechos 21:28, 29"Dando voces: Varones Israelitas, ayudad: Este es el hombre que por todas partes enseña a todos contra el pueblo, y la ley, y este lugar; y además de esto ha metido gentiles en el templo, y ha contaminado este lugar  santo. Porque antes habían visto con él en la ciudad a Trófimo, efesio, al cual pensaban que Pablo había metido en el templo.".

            La Segunda razón: Era considerado como una abominación que se juntaran los gentiles con los judíos, como nos dice Hechos 10:28"Y les dijo: Vosotros sabéis que es abominable a un varón Judío juntarse o llegarse a extranjero; mas me ha mostrado Dios que a ningún hombre llame común o inmundo."De manera que como a los gentiles no se les iba a permitir entrar al templo de Salomón para ofrecer los sacrificios de corderos ordenados por la ley de Moisés; por esta razón, el apóstol Pablo se oponía a que los gentiles se circuncidaran, porque como dice el mismo Pablo (Gálatas 5:3)"Y otra vez vuelvo a protestar a todo hombre que se circuncidare, que está obligado a hacer toda la ley".De modo que si un hombre se circuncidaba y no guardaba la ley, éste estaba bajo maldición. Pablo dice: "Porque todos los que son de las obras de la ley, están bajo de maldición. Porque escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas que están escritas en el libro de la ley, para hacerlas." (Gálatas 3:10). Muchos hermanos se asustan con este texto, porque dice que los que son de las obras de la ley, están bajo de maldición; pero no se fijan que éstos, no son los que cumplen con las obras de la ley, sino los que no cumplen con las obras de la ley.

            El apóstol Pablo dice en Colosenses 2:14"Rayendo la cédula de los ritos que nos era contraria, que era contra nosotros, quitándola de en medio y enclavándola en la cruz.", esta cédula de los ritos que nos era contraria es la ley de Moisés, porque es lo que los judíos cristianos querían que gentiles cristianos guardaran para que se pudieran unir; es lo que estaba entre los judíos cristianos y los gentiles cristianos e impedía la unión de ambos grupos. Pablo como era el apóstol de los gentiles, decía que esta ley "era contra nosotros"; es decir, era la ley que impedía que se unieran los dos grupos cristianos, entre los cuales estaba también Pablo, como apóstol de los gentiles.

            Por lo tanto, debemos notar que esta cédula de los ritos, llamada también, la ley de los mandamientos en orden a ritos (Efesios 2:15) era una pared que estaba entre los dos grupos cristianos, y no desapareció sino que únicamente se quitó de en medio (Colosenses 2:14; Efesios 2:13-17) y se enclavó en la cruz; es decir, se iba a cumplir en la persona de Cristo.

            En los escritos de Pablo encontramos una separación entre los judíos que creían en Cristo y los gentiles que también eran cristianos. Este apóstol nos enseña que la Iglesia de Dios es una congregación formada por ambos grupos. "Porque por un Espíritu somos todos bautizados en un cuerpo, ora Judíos o Griegos, ora siervos o libres; y todos hemos bebido de un mismo Espíritu." (1ª Corintios 12:13).

¿Cómo se puede entender esto? 

Pablo habla de una separación, también de una unión de estos grupos ¿Cómo podemos armonizar lo que nos enseña?, de la siguiente manera: El apóstol en sus escritos habla de un templo espiritual, de unos sacrificios espirituales y un sacerdote que es Cristo. En este templo espiritual se congregan juntamente israelitas cristianos y gentiles cristianos; pero hubo un tiempo en el que no se reunían, porque los judíos cristianos exigían a los gentiles cristianos que se circuncidaran, y guardaran las leyes de Moisés; pero vino el tiempo, en el que según las palabras de Pablo, los israelitas cristianos dejaron de reunirse en el templo de Jerusalén y dejaron de sacrificar los animales que ordenaba la ley, como lo hacían antes. Porque ahora son becerros espirituales, los ofrecían por medio de Jesucristo que era el Sumo-Sacerdote, ahora, la Iglesia o templo, ya no está en Jerusalén, sino en Corinto, en Galacia, etc. Porque la cédula de los ritos que impedía la unión de los dos grupos ya se había quitado de en medio, se unificaron unos y otros; tanto que los gentiles han dejado de ser extranjeros y advenedizos, porque ahora, ya son ciudadanos con los santos y domésticos de Dios.

Ahora, algunos ritos de la cédula que dice Colosenses 2:14 ya se consideran simplemente como una sombra de lo por venir Colosenses 2:16-17.

            La cédula de los ritos (Ley de Moisés), no ha dejado de existir; pero ésta ley ha sufrido un cambio, que se le conoce con el término de TRANSICIÓN, esto es, cambio de un estado o modo de ser a otro distinto. Como un ejemplo de este acto de transición tenemos la circuncisión, que no la recomendaba el apóstol Pablo, pero ahora vemos que la acepta, porque esta circuncisión la experimenta el hombre que se bautiza en Cristo, como dice el apóstol enColosenses 2:11-12"En el cual también sois circuncidados de circuncisión no hecha con manos, con el despojamiento del cuerpo de los pecados de la carne, en la circuncisión de Cristo.".

            La palabra RITO no se podía quitar, porque esta palabra significa: Costumbre o ceremonia; así que los ritos que fueron enclavados en la cruz no han dejado de existir; se quitaron de "en medio" solamente; pero ahora se siguen cumpliendo en la persona de Cristo. A eso se debe que el apóstol Pablo hable del cumplimiento de la ley con respecto al sábado, a los animales inmundos, los diezmos, las fiestas, etc. Porque todo esto estaba escrito en la ley de Moisés. Como se puede constatar leyendo en Éxodo 34:12-27. Hay Iglesias que guardan el sábado como día de descanso, no obstante que pertenece al pueblo de Israel; pero argumentan que este día se originó cuando no existía el pueblo judío o israelita. Pero la palabra de Dios dice claramente que, aunque se hizo desde el principio, fue la voluntad de Dios que el sábado sea un Mandamiento y una señal, exclusivamente para el pueblo de ISRAEL (Éxodo 31:17; Ezequiel 20:20).

            Bajo el Nuevo Pacto se deben guardar las leyes que estuvieron escritas en piedras grandes que fueron revocadas con cal. (Éxodo 34:12-27; 24:3-8; Deuteronomio 32:24-26; 27:1-8; Josué 8:30-35; Hebreos 8:8-20; 10:16; Mateo 23:1-3; 28:19-20).

            La obediencia a esta ley está recomendada por Dios, y es para obtener la salvación. (Deuteronomio 4:5-9; 6:1-9, 24, 25; 30:15-20; Josué 1:6-8; Hechos 15:1).

            La IGLESIA DE DIOS (Israelita) que está en el Nuevo Pacto cumple con las LEYES que demanda nuestro Dios, en Hebreos 8:10. Por ejemplo: Observamos el SÁBADO, porque es un mandamiento de la Ley de Dios (Éxodo 20:8-11; 34:21). Guardamos la ley de la alimentación, porque es una ley del Todopoderoso (Levítico 27:30-34). Presentamos a nuestros hijos, como una ley (Levítico 12:7). Guardamos las fiestas de: Pascua, Pentecostés y Cabañas, porque es una ley (Éxodo 34:l8, 22-23; Nehemías 8:14,18; Hechos 18:2l; l Corintios 5:7-8; Hechos 29:16). Como no hay un texto que diga que el sábado fue cambiado al día domingo, como día de descanso, tampoco hay uno que diga que las fiestas de Jehová fueron quitadas; porque los textos de Isaías 1:13-15; Oseas 2:11; y Amós 8:10 tuvieron su cumplimiento cuando fueron llevados a Babilonia, donde permanecieron setenta años, bajo el dominio del rey Nabucodonosor.

           

 Lo invitamos a la Iglesia de Dios (Israelita), para que conozca cómo se cumplen las leyes divinas en este siglo.